Una comitiva encabezada por el Delegado Defensorial, Brayan Tintaya, llegó hasta la comunidad San Martín y recogió testimonios de los heridos. Allí se pudo verificar que 20 personas presentan heridas de armas de fuego y perdigones de escopetas, además de lesiones físicas y traumas psicológicos.
Según los comunarios, el desbloqueo se produjo a las cuatro de la madrugada del domingo, por parte de grupos armados, conformados por jóvenes de la Unión Juvenil Cruceñista y por cívicos de San Ignacio de Velasco y Concepción. Los comunarios habían cerrado la carretera en el marco de las protestas convocadas por la Central Obrera Boliviana y el Pacto de Unidad en contra de la postergación de las elecciones generales.
Los heridos dijeron que no buscaron ayuda profesional en los centros médicos por temor a ser agredidos nuevamente y solicitaron a la Defensoría del Pueblo que interponga sus buenos oficios para que una brigada médica llegue hasta esa comunidad para atender a los heridos, muchos de los cuales continúan con los proyectiles en su cuerpo.
“La Delegación Defensorial abrirá de oficio el caso por la vulneración de los derechos humanos, a la protesta, salud, integridad física y la vida, entre otros”, anunció Tintaya y se comprometió a poner el caso en conocimiento del Ministerio Público para su investigación.