Defensoría del Pueblo observa condiciones en traslado de bolivianos desde Pisiga y pide al Gobierno mayor coordinación
18 de Abril de 2020 12:00 am
La Defensoría del Pueblo observó las condiciones en el traslado de las y los bolivianos que ayer salieron del campamento de Pisiga, en Oruro, tras cumplir 14 días de cuarentena por el COVID-19, quienes fueron llevados en buses hasta ciudades capitales del país, desde donde, en algunos casos, debieron buscar la forma de retornar a sus hogares e, incluso, enfrentar situaciones de maltrato.
“Lamentamos que por la falta de una mayor coordinación de las instancias encargadas del traslado, estas personas hayan enfrentado dificultades para llegar a su destino, ya que según denuncias que hemos conocido, estas personas fueron abandonadas en las terminales de buses”, manifestó la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz.
La tarde de ayer, alrededor de 439 bolivianos que estuvieron en el campamento Tata Santiago de Pisiga, salieron en 10 buses que llegaron a Oruro en horas de la madrugada, para luego dirigirse a La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Sucre; aunque, según informe del Comando Departamental de la Policía de Oruro, los motorizados llegarían a ciudades capitales de ocho departamentos, excepto Beni.
De acuerdo al seguimiento realizado por las oficinas defensoriales para verificar la situación de las personas que viajaban en los buses y apoyar en su traslado, se conoció que varias de ellas se fueron quedando en el camino para, posteriormente, dirigirse por su cuenta a sus hogares, mientras otras tuvieron que quedarse a dormir en las movilidades, situación que preocupa por la hora y por las restricciones de circulación.
Ante esta situación, la Defensora pidió a las autoridades nacionales y de los gobiernos departarmentales y municipales, mejorar los niveles de coordinación para evitar que se repitan estos problemas, y tomar en cuenta que las personas que salieron de Pisiga, entre las que habían niños y personas adultas mayores, por semanas enfrentaron una serie de problemas y carencias, al igual que las y los bolivianos que en las siguientes horas ingresarán al país.
Cruz, nuevamente, puso a disposición de las autoridades los buenos oficios de la Defensoría del Pueblo para apoyar en los siguientes traslados de bolivianos. “Queremos que no se repita el maltrato que sufrieron los connacionales varados en la frontera con Chile. Ésta tiene que ser una lección aprendida”, señaló la Defensora del Pueblo, al destacar las gestiones que realizó su despacho para conseguir que estas personas sean trasladadas a sus lugres de origen, bajo condiciones de bioseguridad, y precautelando sus derechos humanos.
Recordó que desde el primer momento que se conoció de la llegada de las y los bolivianos desde Chile, se hizo los esfuerzos y gestiones necesarios para que sean recibidos en Bolivia bajo las condiciones sanitarias que correspondían a la pandemia y que aún está abierta una medida cautelar presentada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que demandaba su retorno y protección ante la situación de indefensión que se encontraban, pues el Estado boliviano les había negado el retorno al país.