DEFENSORÍA DEL PUEBLO PIDE A LA POLICÍA NO INCURRIR EN DETENCIÓN INDEBIDA Y RESPETAR GARANTIAS CONSTITUCIONALES
17 de Diciembre de 2019 12:00 am
La
Defensoría del Pueblo, ante la detención indebida de tres activistas en la
ciudad de El Alto, recordó a la Policía Boliviana su deber legal de respetar
las garantías constitucionales del debido proceso, ajustar su accionar al
respeto de los derechos y no incurrir en ningún tipo de persecución sin la
debida fundamentación; asimismo, exhortó al Órgano Judicial y al Ministerio
Público a resolver el presente caso con la debida objetividad y justicia, no
permitiendo la criminalización de la labor realizada por activistas o cualquier
persona.
Personal defensorial evidenció que Carlos A.C.C..; Leonel
J.P. y Andrea M. fueron aprehendidos en la Ceja de El Alto por policías
vestidos de civil bajo el argumento de estar alentando el odio y que
inicialmente, se los pretendía imputar por el delito de “apología del delito”
cambiándose esta figura por “sedición” en la Fiscalía; asimismo, observó que
durante la detención se les quitaron los celulares sin contar con una orden de
secuestro o requisa, extremo que determina que tales elementos no tengan valor
legal al haber sido obtenidos de forma ilegal, vulnerándose, además, el derecho
a la privacidad.
La institución evidenció también, que no se informó sobre
algún hecho cometido en flagrancia, no existiendo causal legal para proceder a
su aprehensión, pues no se evidencia la existencia de ningún mandamiento u
orden emitida por autoridad competente para tal situación.
De acuerdo al procedimiento, cualquier aprehensión por parte
de la Policía debe realizarse con la debida orden de la autoridad competente o
ante la verificación de la comisión de un hecho delictivo en flagrancia;
asimismo, toda persona tiene derecho a que al momento de su detención, se le
explique de forma clara y precisa los motivos por los que se procede a ésta,
facilitando contacto con su defensa técnica e informando a sus familiares.
Finalmente, todo individuo tiene como derecho fundamental
reunirse y asociarse para fines lícitos, y en el presente caso se hace evidente
que los activistas detenidos estaban organizando un acto de solidaridad con las
víctimas de los hechos de Senkata, sin que hasta el momento se tenga claridad
sobre los motivos por los cuales fueron detenidos.